Nuestra producción principal gira en torno a la agricultura, con el maíz como cultivo protagonista. Este se procesa en nuestra destilería para producir alcohol, utilizado como fuente de energía. Los subproductos resultantes se reintegran al sistema: la burlanda se destina como alimento para el feedlot, mientras que la vinasa alimenta el biodigestor, donde se transforma en biogás.
Además, los desechos orgánicos del feedlot y la granja porcina, como el estiércol y el purín de cerdo, también se dirigen al biodigestor, generando más biogás para abastecer la caldera de la destilería, logrando un importante ahorro energético. Como resultado adicional, el biodigestor produce aguas ricas en nutrientes esenciales —fósforo, nitrógeno, manganeso, potasio y materia orgánica— que se utilizan para fertirrigar los campos destinados a una nueva siembra de maíz, reduciendo el uso de fertilizantes químicos y mejorando la productividad del suelo.
Biodigestor
El biodigestor es el gran protagonista de nuestro modelo de economía circular. Fue diseñado no solo para reducir el impacto ambiental, sino también para beneficiar a la comunidad, promoviendo conciencia ambiental en la región de Las Chilcas y demostrando cómo los residuos pueden transformarse en energía renovable y nutrientes para los cultivos.
Energía y sustentabilidad
El biodigestor desempeña un rol clave al capturar y contener el metano, un gas de efecto invernadero 28 veces más potente que el dióxido de carbono en su impacto sobre la atmósfera. Este proceso no solo reduce significativamente la huella de carbono, sino que también convierte los desechos en energía renovable, alimentando la caldera de la destilería y generando un importante ahorro energético.
Además, los subproductos líquidos resultantes, ricos en nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, se reutilizan para fertirrigar los cultivos, mejorando la productividad del suelo y reduciendo la dependencia de fertilizantes químicos.
Gracias a esta combinación de eficiencia energética, sustentabilidad y aprovechamiento de residuos, el biodigestor se ha convertido en uno de los negocios más rentables y estratégicos dentro de la empresa, impulsando nuestro modelo de economía circular.
El biodigestor está diseñado para procesar cinco insumos primordiales:
Concientización y acción: un proyecto ambiental en marcha
Nuestra intención es concientizar a la comunidad sobre la importancia de separar los desechos biodegradables para reintegrarlos al biodigestor, logrando así un aporte significativo al medio ambiente. Esta práctica no solo reduce la cantidad de residuos enviados a los basurales, sino que también transforma estos desechos en energía renovable y fertilizantes naturales, impulsando nuestro modelo de economía circular.
En colaboración con la Municipalidad de Villa María de Río Seco, pusimos en marcha un proyecto ambiental que ya cuenta con la participación de la policía y colegios locales. Recolectamos los residuos orgánicos generados por estas instituciones y los trasladamos al establecimiento, donde el biodigestor los transforma en biogás y aguas ricas en nutrientes, cerrando el ciclo de manera sustentable. La meta es ampliar la participación comunitaria, demostrando que cada pequeño aporte cuenta para construir un futuro más sostenible.